Reestructura y renueva la piel desde el interior del ADN celular.
Recupera la hidratación de la piel.
Rellena las arrugas existentes y previene su aparición.
Estimula la producción de colágeno y elastina.
Recupera la firmeza de la piel y redefine el óvalo facial.
Preserva la barrera natural de protección.
Difumina manchas e ilumina la piel.
Principales activos:
Ácido hialurónico de bajo peso molecular: recupera la jugosidad de la piel y rellena las arrugas. Por su bajo peso molecular, penetra más profundamente en la piel para retener la hidratación a niveles más profundos de la epidermis, aumentando la flexibilidad, rellenando la piel y alisando arrugas desde el interior.
Factor de crecimiento epidérmico vegetal: oligopéptidos derivados de plantas que estimulan la síntesis de colágeno y elastina, así como la regeneración celular. Se recuperan la resistencia y las funciones protectoras de la piel que se pierden con el paso de los años. La piel se renueva, las arrugas se alisan y el rostro recupera su luz.
Vitamina B3: presente en el Agua de Rosas, son un potente escudo antioxidante frente al sol, la contaminación, la polución y los factores ambientales.
Vitamina C: de acción despigmentante y antioxidante, que protege frente al fotoenvejecimiento facial y la aparición de manchas, a la vez que recupera la luminosidad natural de la piel. Se encuentra en el extracto de Diente de León.
Flavonoides y licopeno: presentes en el extracto de Caléndula, que aportan a la piel una acción calmante y reparadora, sobre todo en las pieles más secas, sensibles y reactivas.
Ácido cítrico y ácido málico: presentes en el extracto de Malva, favorecen la renovación de la piel, recuperando su luz y esplendor.